El plátano ecuatoriano conocido como el mejor del mundo; el clima tropical y el suelo fértil de Ecuador, crean un ambiente perfecto para el cultivo de esta fruta durante todo el año; dándole a la fruta una dulzura y consistencia que la hace más exquisita al paladar. El factor ambiental, a su vez, asegura que nuestros bananos tengan una larga vida verde que les permite llegar a los destinos más lejanos en óptimas condiciones.